China responde con aranceles del 84% a productos estadounidenses, intensificando la guerra comercial

En una escalada significativa del actual conflicto comercial, China anunció el 9 de abril de 2025 que impondrá un arancel del 84% a las importaciones procedentes de Estados Unidos, con efecto a partir del 10 de abril. Esta medida es una respuesta directa a la reciente imposición por parte de Estados Unidos de un arancel del 104% sobre productos chinos.

Reacciones inmediatas del mercado

El anuncio provocó una ola de conmoción en los mercados financieros globales. Los índices europeos registraron fuertes caídas; el DAX de Alemania y el CAC 40 de Francia bajaron ambos más de un 3%. En Asia, el Nikkei de Japón cayó casi un 4%. Los precios del petróleo también se vieron afectados, con el crudo Brent descendiendo por debajo de los 60 dólares por barril por primera vez desde febrero de 2021.

Declaraciones de funcionarios chinos

El Ministerio de Finanzas de China justificó los aranceles como una contramedida necesaria frente a lo que calificó como un "error sobre otro error" por parte de Estados Unidos, en referencia a las recientes subidas arancelarias estadounidenses. El ministerio enfatizó que las acciones de EE.UU. violan gravemente los derechos e intereses legítimos de China y perjudican el sistema comercial multilateral basado en reglas.

Respuesta de EE.UU. y tensiones en curso

Como respuesta, el presidente estadounidense Donald Trump afirmó que China tiene interés en llegar a un acuerdo pero no sabe cómo iniciar las negociaciones. Declaró: "Estamos esperando su llamada". A pesar de mostrar apertura al diálogo, la administración estadounidense mantiene una postura firme, y la Casa Blanca ha confirmado que las decisiones seguirán priorizando los intereses de EE.UU.

Implicaciones económicas globales

El Banco de Inglaterra ha advertido que el aumento de los aranceles incrementa los riesgos financieros globales, lo que podría derivar en una mayor inflación, un menor crecimiento mundial y una mayor inestabilidad financiera. Los rendimientos de los bonos se han disparado, especialmente los de la deuda gubernamental de EE.UU. y el Reino Unido, elevando los costos de financiamiento. Las acciones farmacéuticas y tecnológicas se han visto especialmente afectadas ante el temor de nuevos aranceles. Otros países, incluidos la Unión Europea y Corea del Sur, están preparando medidas de represalia.