Economía de China Pierde Impulso por Presiones Comerciales y Crisis Inmobiliaria

La economía china se desaceleró con fuerza en julio, con la producción industrial creciendo apenas 5,7% frente al año anterior, el ritmo más débil en ocho meses. Las ventas minoristas avanzaron solo 3,7%, su menor expansión desde finales de 2024, lo que refleja la debilidad de la demanda interna. Los precios al productor cayeron por segundo mes consecutivo, reforzando señales de deflación, mientras que la inversión en activos fijos aumentó apenas 1,6% en lo que va del año. Los datos muestran el peso combinado del consumo débil, la fragilidad del sector inmobiliario y las crecientes tensiones comerciales.

El Sector Inmobiliario Aumenta la Fragilidad

El mercado de la vivienda sigue siendo un punto crítico. Los precios de nuevas viviendas cayeron 0,3% a nivel nacional, mientras que la inversión residencial retrocedió 11%, reduciendo la riqueza y la confianza de los hogares. Las desarrolladoras continúan enfrentando restricciones de financiamiento, y los intentos por estabilizar las ventas han dado un alivio limitado. La crisis se ha extendido a las cadenas de suministro, afectando al acero, cemento y otros insumos, al mismo tiempo que debilita el sentimiento del consumidor.

Tensiones Comerciales Limitan el Alivio

Las exportaciones subieron 7,2% en julio, con empresas acelerando envíos antes de los plazos arancelarios, pero la ganancia no alcanzó para compensar la debilidad general. Aunque la tregua comercial temporal con Washington redujo la incertidumbre de corto plazo, el impacto estructural de los aranceles y la menor demanda global persisten. Economistas ahora proyectan un crecimiento del PIB de 4,5% en el tercer trimestre y 4,0% en el cuarto, por debajo de la meta oficial de 5%. La expansión anual se ubicaría alrededor de 4,6%, con una nueva desaceleración prevista para 2026.

Riesgos de Largo Plazo se Intensifican

Más allá de la debilidad cíclica, los vientos en contra estructurales se vuelven cada vez más claros. El declive demográfico, los altos niveles de endeudamiento y la pérdida de productividad amenazan el modelo de crecimiento de largo plazo de China. La urbanización se ha estancado y el consumo sigue débil, a pesar de los repetidos esfuerzos de estímulo. Si bien los sectores de alta tecnología continúan atrayendo inversiones, analistas señalan que se requieren reformas más amplias para restablecer un crecimiento sostenible. Sin ellas, aumenta el riesgo de una estagnación prolongada.

Consejos para Traders

• Siga los datos de producción y ventas minoristas en China como señales de una mayor desaceleración o de un repunte impulsado por políticas

• Observe los precios de la vivienda y el desempeño de las desarrolladoras como indicadores clave de confianza del consumidor

• Monitoree señales de deflación en el IPC y el IPP, que pueden afectar a las acciones asiáticas y a los mercados de materias primas

• Vigile los movimientos del yuan, ya que una moneda más débil puede favorecer exportaciones pero presionar a economías regionales

• Esté atento a medidas de estímulo enfocadas en vivienda y consumo, que podrían detonar repuntes sectoriales puntuales