Trump amenaza con aranceles del 100% a Rusia para forzar un acuerdo de paz

El presidente Trump ha intensificado la presión sobre Moscú al advertir que Estados Unidos impondrá aranceles del 100% a todas las importaciones rusas si Rusia no llega a un acuerdo de paz con Ucrania en un plazo de 50 días. Presentada como una medida decisiva para poner fin a la guerra, la propuesta también amenaza con imponer aranceles secundarios a los países que continúen importando petróleo ruso, ampliando el impacto diplomático y económico.

El anuncio, realizado durante una reunión con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, marca un giro estratégico por parte de Washington, que ahora utiliza el comercio como herramienta geopolítica central. Trump calificó el plan arancelario como “severo” y aseguró que será inevitable si no se logra progreso diplomático.

El comercio como instrumento de presión

El comercio entre EE. UU. y Rusia ya se ha desplomado por las sanciones previas, pasando de 30.000 millones de dólares en 2021 a unos 3.500 millones en 2024. Un arancel del 100% podría eliminar prácticamente lo que queda. Sin embargo, la amenaza de aranceles secundarios es la que mantiene en alerta a los mercados y a los formuladores de políticas.

El Congreso de Estados Unidos está considerando una legislación que permitiría imponer aranceles de hasta un 500% a los países que sigan comprando energía rusa. Esto podría desatar represalias, especialmente si importadores clave como India o China se ven afectados.

Al combinar herramientas comerciales con ayuda militar, Estados Unidos parece adoptar una estrategia de contención dual. Las nuevas medidas fueron anunciadas junto con compromisos por parte de la OTAN para entregar sistemas avanzados de misiles Patriot a Ucrania, financiados en gran medida por gobiernos europeos.

Apoyo europeo y cautela en los mercados

Rutte expresó su respaldo a la estrategia de Trump, subrayando la necesidad de una respuesta occidental coordinada. Calificó las nuevas medidas como una "escalada creíble" que podría empujar al Kremlin a la mesa de negociaciones. Trump reforzó el mensaje al afirmar que, aunque la paz es el objetivo, las herramientas económicas y militares seguirán sobre la mesa hasta lograrlo.

Los mercados reaccionaron con cautela. El crudo subió ligeramente por temor a un repunte en la volatilidad, mientras el dólar se mantuvo firme. Los bonos del Tesoro y el oro registraron entradas moderadas, en línea con un comportamiento de cobertura. Las bolsas, por otro lado, absorbieron la noticia sin mayores alteraciones.

Ahora los inversores están atentos a si los aranceles secundarios se implementarán, particularmente en relación con los flujos energéticos globales. Si EE. UU. amplía la aplicación más allá de Rusia, los mercados petroleros internacionales podrían experimentar una nueva ronda de disrupción—sobre todo si Washington actúa contra países reexportadores.

El riesgo geopolítico vuelve al centro

La medida reaviva el debate sobre hasta dónde pueden llegar las herramientas económicas para lograr objetivos geopolíticos. Para Trump, el mensaje es inequívoco: el reloj está corriendo para Moscú. Su amenaza también aumenta la presión sobre los mercados de energía e industriales, que venían valorando un conflicto estancado pero relativamente estable.

El plazo de 50 días establecido por Trump puede no reflejar avances reales en las negociaciones, pero establece una fecha límite que los mercados ahora tendrán que considerar—con mediados de septiembre como fecha clave.

Si no se alcanza una tregua y se aplican los aranceles, se espera que sectores como energía, metales y defensa reaccionen con una nueva oleada de volatilidad.

Consejos para Traders

• Seguir los referenciales del petróleo: El Brent y el WTI podrían subir si los aranceles secundarios afectan los flujos globales de energía.

• Observar acciones del sector defensa: Empresas vinculadas a la OTAN y fabricantes de misiles podrían recibir impulso.

• Vigilar divisas relacionadas con energía: El dólar canadiense (CAD) y la corona noruega (NOK) son sensibles a choques en el petróleo.

• Monitorear el Congreso de EE. UU.: Las leyes sobre sanciones energéticas o medidas comerciales pueden avanzar con rapidez.

• Buscar refugios seguros: El oro, los bonos del Tesoro y el dólar podrían atraer flujos ante mayor tensión.

• Prever eventos de volatilidad: El plazo de 50 días podría servir como catalizador para una fuerte revaloración del riesgo.