El Senado de EE. UU. Aprueba un Acuerdo para Poner Fin al Cierre del Gobierno

El Senado de Estados Unidos aprobó el lunes por la noche una medida bipartidista que pone fin al cierre más largo en la historia del gobierno estadounidense. El proyecto, aprobado por 60 votos a 40, restablece el financiamiento de las agencias federales hasta el 30 de enero de 2026 y ahora pasa a la Cámara de Representantes para su aprobación final. Se espera que el presidente Donald Trump firme la medida en los próximos días, reabriendo oficialmente el gobierno después de más de 40 días de cierre, un alivio que impulsó los futuros del índice Dow Jones Industrial Average (Zorrox: WS30.).

UNA TREGUA TEMPORAL

El acuerdo brinda alivio inmediato a unos 900.000 empleados federales que no recibieron pago durante el cierre, garantizando salarios retroactivos y la reanudación de operaciones clave en varias dependencias. El financiamiento se restablecerá para Defensa, Agricultura, Asuntos de Veteranos y Transporte, mientras que programas sociales esenciales, como la asistencia alimentaria, permanecerán cubiertos hasta septiembre del próximo año.

Aun así, el acuerdo es una solución temporal, no un presupuesto completo. Mantiene al gobierno funcionando solo hasta finales de enero, posponiendo disputas fiscales más amplias hasta diciembre, cuando el Congreso deberá debatir los subsidios de salud y el límite de deuda. El estancamiento, que paralizó a Washington por más de un mes, se rompió cuando ocho senadores demócratas se unieron a casi todos los republicanos para aprobar la medida.

IMPLICACIONES POLÍTICAS

El cierre, que comenzó el 1 de octubre tras un desacuerdo presupuestario, minó la confianza pública y puso a prueba la cohesión de ambos partidos. Los retrasos en los vuelos, el cierre de parques nacionales y la suspensión de inspecciones de seguridad se convirtieron en símbolos visibles de la disfunción política.

El compromiso ofrece estabilidad a corto plazo, pero no resuelve las divisiones estructurales. Los demócratas lograron concesiones limitadas en programas sociales, pero renunciaron a ampliar los subsidios de salud bajo la Ley de Cuidado de Salud Asequible. Los republicanos, por su parte, evitaron un daño político mayor derivado de un cierre prolongado que podría haber afectado la economía. Trump elogió la votación como “un paso hacia la estabilidad”, aunque advirtió que los debates sobre disciplina fiscal regresarán a comienzos del próximo año.

IMPACTO ECONÓMICO Y DE MERCADO

El cierre de 40 días costó miles de millones a la economía estadounidense en pérdida de producción, contratos federales retrasados y caída en la confianza del consumidor. Los contratistas, pequeñas empresas y regiones dependientes del gasto público fueron los más afectados. Los economistas esperan una recuperación moderada a medida que se reanuden los pagos y proyectos, aunque parte de la pérdida económica no podrá recuperarse.

Los mercados reaccionaron con optimismo moderado. Las acciones estadounidenses subieron en las primeras horas de negociación, los rendimientos de los bonos del Tesoro se estabilizaron tras semanas de volatilidad y el dólar se fortaleció ligeramente. Analistas destacaron que, si bien la reapertura elimina el riesgo fiscal inmediato, los desafíos estructurales persisten: la deuda nacional de EE. UU. supera los 38 billones de dólares y los pagos de intereses aumentan rápidamente. Las agencias de calificación advirtieron que el riesgo de nuevos cierres podría afectar la perspectiva crediticia del país si el estancamiento político continúa.

PERSPECTIVAS DE POLÍTICA FISCAL

El acuerdo refuerza la tendencia de Washington a gobernar mediante prórrogas temporales. Al depender de resoluciones continuas, el Congreso volvió a posponer debates estructurales sobre gasto público, impuestos y reformas de prestaciones sociales. Esta estrategia puede calmar los mercados a corto plazo, pero no ofrece claridad fiscal a largo plazo.

Si las negociaciones no avanzan a comienzos de 2026, un nuevo cierre sigue siendo una posibilidad real. Los próximos meses pondrán a prueba si el pragmatismo bipartidista puede superar el cálculo electoral. Para los inversionistas, el alivio es inmediato, pero el riesgo de volatilidad fiscal sigue presente.

CONSEJOS PARA TRADERS

• Siga el índice Dow Jones Industrial Average (Zorrox: WS30.) — una tendencia alcista sostenida confirmaría el sentimiento de alivio, mientras que una reversión podría indicar renovada preocupación política.

• Monitoree los rendimientos de los bonos del Tesoro y el dólar estadounidense — la estabilidad posterior al acuerdo podría revertirse rápidamente si las negociaciones fiscales se estancan.

• Observe los sectores dependientes del gasto público — defensa, infraestructura y contratistas federales podrían beneficiarse con la reanudación de proyectos.

• Esté atento a las declaraciones de las agencias de calificación — cualquier mención a riesgo crediticio podría influir en la percepción del mercado.

• Utilice este acuerdo como barómetro de riesgo fiscal — las amenazas recurrentes de cierre suelen generar volatilidad a corto plazo y oportunidades tácticas en activos cíclicos.